EL MANUSCRITO SLOANE nº
3329 (c. 1700)
Descripción narrativa de la contraseña y signos de los
Francmasones.
Los
Francmasones se reconocen primeramente por los signos, y luego
hablan separadamente del grupo. Uno de los signos consiste en un
movimiento de la mano derecha atravesando el pecho de izquierda a
derecha, con la punta de los dedos pasando a tres o cuatro
pulgadas por debajo de la barbilla; otro gesto consiste en
quitarse el sombrero con la mano derecha, con los dos primeros
dedos por encima del ala, y el pulgar y los otros dedos por
debajo, y hacer un movimiento de izquierda a derecha [antes de
volvérselo a poner] sobre la cabeza; otro consiste en hacer, al
beber, un movimiento transversal con el vaso, de izquierda a
derecha por debajo de la barbilla; otro en coger el pañuelo por
una punta con la mano derecha, echarlo por encima del hombro
izquierdo, dejando que se fije en la espalda, y dar de este modo
algunos pasos: si un masón ve hacer esto a alguien, lo seguirá y
le dará la mano. Entre los compañeros, el apretón de manos
consiste en estrecharse mutuamente la mano derecha apretando con
la uña del pulgar el tercer nudillo del índice; su apretón de
manos de maestro, consistente en tomar mutuamente la mano derecha
apoyando fuertemente las uñas de los cuatro dedos sobre el carpo o
la extremidad del puño, al tiempo que se hunde la uña del pulgar
justo entre el tercer nudillo del pulgar y el tercero del índice.
No obstante, algunos afirman que el apretón de manos de maestro se
hace como acabo de decir, con la pequeña diferencia de que el dedo
medio debe adelantarse algo más de una pulgada o la longitud de
tres granos de cebada, de modo que se toque una vena que viene del
corazón.
Otro
signo consiste en colocar el talón derecho en el hueco del [pie]
izquierdo de manera que se forme una escuadra y dar algunos pasos
hacia atrás y hacia delante, marcando una breve parada cada tres
pasos y colocando sus pies en escuadra, como se ha indicado
anteriormente. Si los masones le ven hacer esto, pronto acudirán a
usted.
Si
usted llega a un lugar donde haya herramientas de masón, disponga
éstas en forma de escuadra X. Ellos no tardarán en darse cuenta de
que uno de sus hermanos de Francmasonería ha pasado por allí; o
también, si un hermano llega a algún lugar donde haya Francmasones
trabajando, podrá tomar algunas de sus herramientas y disponerlas
en escuadra X: se trata de un signo para hacerse reconocer;
también se puede tomar una de sus herramientas, o su propio bastón
de viaje, y golpear suavemente sobre la pared o el edificio
diciendo: «esto está lleno o hueco»: si hay algún hermano presente
en la obra, éste le responderá: «está lleno», y estas palabras son
signos para reconocerse mutuamente. Algunos utilizan un signo
consistente en doblar el brazo derecho en escuadra, colocando la
palma de la mano derecha sobre el corazón. Otro consiste en mirar
de lado hacia el este, al tiempo que se retuerce la boca hacia el
oeste; otro en doblar la rodilla derecha con la mano levantada
hacia el este y, de noche o en la oscuridad, carraspearán
suavemente dos veces y otra vez más fuerte, como si trataran de
expulsar un hueso o un trozo de alimento de su garganta, y luego
dirán: «el día sirve para ver, la noche para oír»; otro signo
consiste en que le envíen a usted' un alfiler doblado en un trozo
de papel recortado en forma de escuadra: cuando usted lo reciba,
su juramento le obliga a acudir en seguida a cualquier lugar y con
cualquier compañía con la que esté; si le hacen signos con el
sombrero o con la mano, tal y como hemos descrito anteriormente,
usted deberá acudir, incluso si tuviera que bajar desde lo alto de
un campanario, para saber lo que desean y para ayudarles.
Quienquiera que le diga que tiene necesidad de dinero, le
presentará a usted un trozo de tubería o cualquier cosa semejante,
diciendo: «¿podría usted cambiarme un penique?»; si usted tiene
dinero, dígale que sí, si no tiene dinero, dígale que no; algunos
manifestarán su necesidad económica sacando su cuchillo de su
funda y dándoselo a un hermano, ya sea en presencia de otras
personas, ya sea solo: si el hermano tiene dinero, toma el
cuchillo, lo mete en su funda y lo entrega al otro; si no tiene,
lo devuelve tal como lo recibió. Esto es lo que muchos hacen a
pesar de su juramento, y hay así muchos signos a los cuales ellos
se niegan a responder, aunque estén obligados a ello por
juramento. Otro signo consiste en sacar su pañuelo con la mano
derecha y sonarse la nariz, y luego sosteniéndolo solamente con el
brazo, sacudirlo dos veces suavemente y una vez más fuerte. Otro
signo consiste en llamar a una puerta con dos pequeños golpes y
otro más fuerte. Existe también otro signo que utilizan en la
mesa, al beber, cuando la jarra no circula lo suficientemente
rápido; ellos dicen: «¡ mirad al traidor!».
Para
dirigirse a un masón en Francia, España o Turquía (según ellos),
el signo consiste en arrodillarse con la rodilla izquierda y
levantar la mano derecha hacia el sol: entonces el hermano
extranjero no tardará en venir a levantarlo. Pero créanme ustedes,
quien se ponga de rodillas corre el peligro de quedar largo tiempo
en esa posición; y los que esperan que alguien note sus signos
corren el peligro de esperar tanto tiempo como los judíos
esperarán a su Mesías, quien, de acuerdo con sus creencias, debe
venir desde Oriente.
He
aquí su diálogo secreto en forma de preguntas y respuestas.
Pregunta: ¿Es
usted masón?
Respuesta:
Sí, soy francmasón.
P.: ¿Cómo lo
sabría yo?
R.: Por la
perfección de mis signos, gestos acordados" y los primeros puntos
de mi entrada.
P.: ¿Cuál es
el primer signo o gesto convenido? -Muéstreme el primero y yo le
mostraré el segundo.
R.: El
primero es callar y ocultar, u ocultar y guardar secreto, bajo una
pena que no sería menor que cortarle a uno la lengua en la
garganta.
P.: ¿Dónde
se formó usted como masón?
R.: En una
logia justa y perfecta, o justa y legítima.
P.: ¿En qué
consiste una logia justa y perfecta, o justa y legítima?
R.: Una logia
justa y perfecta está formada por dos aprendices ingresados, dos
compañeros de oficio y dos maestros; [o tal vez] más o menos.
Cuanto más somos, más nos reímos; cuanto menos somos, mejor es la
comida; pero en caso de necesidad, cinco bastarán, es decir, dos
aprendices ingresados, dos compañeros de oficio y un maestro,
sobre la más alta colina o el valle más profundo del mundo, donde
no se oye ni cantar un gallo ni ladrar un perro.
P.: ¿De quién
proceden sus principios?
R.: De uno
más grande que usted.
P.: ¿Quién
puede ser más grande que un francmasón en el mundo?
R.: El que
fue transportado al pináculo superior del templo de Jerusalén.'
P.: Su logia, ¿es cerrada o abierta?
R.: Cerrada.
P.: ¿Dónde se
encuentran las llaves de la puerta de la logia?
R.: En una
caja cerrada o bajo el pavimento, a la distancia de un pie y medio
desde la puerta de la logia.
P.: ¿De qué
está hecha la llave de la puerta de su logia?
R.: No está
hecha ni de madera, ni de piedra, ni de hierro, ni de acero, ni de
ningún metal; es la lengua de buena fama [que no dice más que
bien] de un hermano ausente, o de uno que esté cara a cara.
P.: ¿Cuántas
joyas hay en su logia?
R.: Hay tres:
el pavimento de escuadra, la estrella brillante y la [¿piedra
sillar?].
P.: ¿Cuál es
la longitud del cordón de su logia?
R.: La misma
longitud que hay desde el repliegue de mi hígado a la raíz de mi
lengua.
P.: ¿Cuántas
luces hay en su logia?
R.: Tres: el
sol, el maestro y la escuadra.
P.: ¿Cuál es
la altura de su logia?
R.:
Innumerables pies, varas y pulgadas: alcanza el cielo.
P.: ¿Cómo
estaba orientada su logia?
R.: De este a
oeste, como todos los templos sagrados.
P.: ¿Cuál es
el lugar del maestro en la logia?
R.: El lugar
del maestro en la logia está al oeste, y la joya reposa
primeramente sobre él, y él pone los hombres a trabajar. Lo que
los maestros [sembraron] por la mañana, los vigilantes lo
recogerán por la tarde.
En
algunos lugares, ellos conversan del modo siguiente:
P.: ¿Dónde se
dio la contraseña por primera vez?
R.: En la
torre de Babilonia.
P.: ¿Dónde se
convocó la primera logia?
R.: En la
santa capilla de San Juan.
P.: ¿Cómo se
orientaba su logia? R.: Como la mencionada santa capilla y los
demás templos sagrados (es decir) este a oeste.
P.: ¿Cuántas
luces hay en su logia?
R.: Dos: una
para ver por ella al entrar y una para ver durante el trabajo.
P.: ¿En
nombre de qué ha prestado usted juramento?
R.: En nombre
de Dios y de la escuadra.
P.: ¿Por
encima o por debajo de su ropa?
R.: Por
debajo.
P.: ¿Por
debajo de qué brazo?
R.: Por
debajo del brazo derecho. -Dios favorezca a todos los venerables
maestros y compañeros de la venerable logia de donde usted viene,"
ya usted, buen compañero. ¿Cómo se llama? R.: J o B.
Luego, al estrechar la mano, le dirá: «el Hermano Juan te saluda».
R.: Dios te
guarde, querido hermano.
Otro
modo de saludo consiste en dar la mano del maestro o del compañero
diciendo: el muy venerable, los maestros y compañeros de la
venerable logia de la que venimos te saludan, te saludan
afectuosamente. Entonces, él responderá: Dios te guarde bien,
querido hermano.
Ellos tienen otra [contraseña] que llaman la contraseña de
maestro, y es Mahabyn, que dividen siempre en dos palabras. Se
colocan de pie uno contra otro, pecho contra pecho, tocándose los
tobillos derechos por el interior, apretando mutuamente la mano
derecha por el puño de la mano del maestro, la extremidad de los
dedos de la mano izquierda presionando fuertemente las vértebras
cervicales" del otro; permanecen en esta posición el tiempo
necesario para susurrarse al oído uno Maha y el otro, en
respuesta, Byn.
El juramento
Usted guardará en secreto la consigna del masón y todo lo que ésta
pueda abarcar; nunca deberá escribirla, directa ni indirectamente;
usted preservará todo lo que nosotros mismos o sus instructores"
le ordenemos mantener en secreto en relación con todo hombre,
mujer o niño, e incluso con una raíz o una piedra, y no lo
revelará jamás, salvo que se trate de un hermano o esté en una
logia de francmasones, y observará fielmente los deberes definidos
en la constitución." Todos estos puntos promete usted jurarlos y
guardados, así como observar los fielmente sin ninguna clase de
equívoco ni de restricción mental directa o indirecta. Así que
Dios le ayude por el contenido de este libro. Así, él besa el
libro, etc.
[En
el reverso del ángulo inferior derecho:]
Descripción
narrativa de las palabras y signos de los francmasones.
COMENTARIO
Este manuscrito se
encuentra en el Museo Británico. Procede de la colección de sir
Hans Sloane (1660-1753), y forma parte de un conjunto de
documentos que éste ordenó encuadernar con el título «Diversos
papeles míos relativos a curiosidades». Woodford lo imprimió en
forma de folleto en 1872, y la parte consistente en un catecismo
con preguntas y respuestas se imprimió en 1869 como apéndice a la
Historia de la Francmasonería de Findel. Finalmente, fue impreso
por Knoop, Jones y Hamer en Early Masonic Catechisms. El
manuscrito fue datado hacia 1700 por el doctor Schofield, del
Departamento de Manuscritos del Museo Británico. Por lo tanto, es
contemporáneo, poco más o menos, del manuscrito de los Archivos de
Edimburgo (1696) y el manuscrito Chetwode Crawley (hacia 1700).
Mientras que los dos últimos manuscritos son escoceses, el Sloane
3329 es inglés, al menos en cuanto a su origen inmediato. Pero
diversos indicios muestran que se remonta, como mínimo en parte, a
dos fuentes escocesas (por ejemplo, los términos «aprendiz
ingresado» y «attenders»).
Se compone de dos
partes: una descripción de los signos a través de los cuales los
masones se reconocen, y un catecismo con preguntas y respuestas,
terminado en una fórmula de juramento. El catecismo de Sloane 3329
representa la misma tradición que los catecismos escoceses, aunque
con importantes variaciones. Pero ciertas preguntas y respuestas
son propias del Sloane 3329, que parece ser testimonio de una
tradición diferente. La primera parte no tiene homólogo en los
manuscritos escoceses. Plot hace alusión a «ciertos signos
secretos mediante los cuales ellos se reconocen entre sí en todas
las naciones, lo que les permite obtener asistencia en todos los
lugares adonde van», sin dar ningún detalle. La primera parte del
Sloane 3329 parece un desarrollo de esta frase de Plot. Un aspecto
particularmente interesante de este manuscrito es que prueba la
existencia, en una fecha antigua y claramente anterior a 1717, de
una masonería en tres grados. Si bien en los manuscritos de los
Archivos de Edimburgo y Chetwode Crawley no hay más que dos
grados, empleándose los términos de compañero de oficio y maestro
masón como sinónimos, en el Sloane hay tres, y los maestros y los
compañeros son distintos y tienen secretos diferentes. La
existencia de un sistema en tres grados anterior a 1717 queda
confirmada por el manuscrito de Trinity College (1711).
Publicado en: Edmon Mazet, “El
manuscrito Sloane nº 3329”, en Libro de trabajos de la Logia de
Estudios e Investigaciones Duque de Wharton, Gran Logia de
España, Tarragona , 2001 , pp. 63-70.
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